lunes, 4 de octubre de 2010

Queimada

Imagen de taroristas

Ingredientes: (Seguir la proporción para realizar mas cantidad)

1 litro de Aguardiente

Cortezas de limón
Granos de café
120 gramos de Azúcar Blanco

Preparación:


Aunque no es obligatorio lo ideal es prepararla en un recipiente de barro cocido, añadiremos el aguardiente y el azúcar. A continuación rallaremos los limones, intentando rayar únicamente la parte amarilla de la cáscara ya que la blanca amarga y la añadiremos a la cazuela junto a los granos de café.

En otro cazo mas pequeño añadiremos un poco de aguardiente y azúcar y le prenderemos fuego, a continuación acercaremos este cazo a la cazuela grande muy despacio hasta que el fuego pase de un recipiente al otro. Lo moveremos hasta que el azúcar se consuma completamente.
En el cazo pequeño usado anteriormente echaremos azúcar sola y lo pasaremos sobre la queimada moviéndolo hasta convertirlo en almíbar.
Por último lo echaremos sobre las llamas, removiendo la queimada hasta conseguir que las llamas tengan un color azulado.


Ya estaremos listos para recitar el conjuro antes de tomárnosla.




Buhos, lechuzas, sapos y brujas.
Demonios maléficos y diablos, espíritus de las nevadas vegas.
Cuervos, salamandras y meigas, hechizos de las curanderas.
Podridas cañas agujereadas, hogar de gusanos y de alimañas.
Fuego de las almas en pena, mal de ojo, negros hechizos, olor de los muertos, truenos y rayos.
Ladrido del perro, anuncio de la muerte; hocico del sátiro y pie del conejo.
Pecadora lengua de la mala mujer casada con un hombre viejo.
Infierno de Satán y Belcebú, fuego de los cadáveres en llamas, cuerpos mutilados de los indecentes, pedos de los infernales culos, mugido de la mar embravecida.
Vientre inútil de la mujer soltera, maullar de los gatos en celo, pelo malo y sucio de la cabra mal parida.
Con este cazo levantaré las llamas de este fuego que se asemeja al del infierno, y huirán las brujas a caballo de sus escobas, yéndose a bañar a la playa de las arenas gordas.
¡Oíd, oíd! los rugidos que dan las que no pueden dejar de quemarse en el aguardiente quedando así purificadas.
Y cuando este brebaje baje por nuestras gargantas, quedaremos libres de los males de nuestra alma y de todo embrujamiento.
Fuerzas del aire, tierra, mar y fuego, a vosotros hago esta llamada: si es verdad que tenéis más poder que la humana gente, aquí y ahora, haced que los espíritus de los amigos que están fuera, participen con nosotros de esta queimada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario